Bea y Miki: Un Romance Inolvidable Sellado en una Boda de Ensueño con Un Vestido Inspirado en ‘El Tiempo Entre Costuras’
Bea y Miki celebran su boda en Madrid con un vestido inspirado en 'El Tiempo Entre Costuras'. Conoce los detalles detrás de su elección y la historia de amor que los unió para siempre.
Bea y Miki: Una Boda Llena de Amor y Estilo en Madrid, Inspirada en 'El Tiempo Entre Costuras'
El pasado 15 de junio, la capital española fue testigo de una boda cargada de amor, historia y estilo. Bea, quien trabajó en estrecha colaboración con Valenzuela Atelier, se casó con Miki en una ceremonia inolvidable celebrada en la iglesia de ICADE, Madrid. Lo que comenzó como una casual fiesta de disfraces entre amigos, culminó ocho años después en una boda que refleja la personalidad y esencia de la pareja.
La finca El Pendolero, donde se celebró la recepción, fue el escenario perfecto para una celebración que fusionó lo tradicional con un toque moderno y fresco. Desde el cóctel con vistas al skyline de Madrid hasta la fiesta que se extendió hasta el amanecer, todo estuvo marcado por la sencillez, la elegancia y, sobre todo, el amor.
Un Vestido Inspirado en la Serie ‘El Tiempo Entre Costuras’
Desde el principio, Bea sabía que su vestido debía reflejar su estilo personal, con una prioridad clara: sentirse cómoda y fiel a sí misma. La inspiración vino de un lugar inesperado: uno de los diseños que la protagonista de la serie El Tiempo Entre Costuras lleva en un capítulo. Esa imagen combinada con su visión de un "hada de los bosques" formaron la base de su look nupcial.
Para dar vida a su sueño, Bea confió en Valenzuela Atelier, donde encontró un equipo que captó su visión desde el primer momento. El vestido, un elegante diseño de escote halter, estaba confeccionado en lino natural para el cuerpo y una bambula bordada para la falda. Los detalles bordados, que inicialmente no pensaba incluir, fueron una sugerencia de María, la diseñadora de Valenzuela, y resultaron ser el toque que completó el conjunto.
El mayor desafío era mantener los hombros cubiertos durante la ceremonia en la iglesia sin utilizar velo ni cola, y al mismo tiempo conservar la ligereza y la estética que deseaba. La solución fue una delicada capa ligera, que añadía una elegancia sutil y fluida sin restar comodidad. "El resultado fue increíble", comenta Bea, quien quedó encantada con el diseño final que superó todas sus expectativas.
Joyas y Ramo: Los Detalles Perfectos
Las joyas que acompañaron el look de Bea también fueron cuidadosamente seleccionadas, empezando por el anillo con el que Miki le propuso matrimonio, un diseño 'tú y yo' de diamantes con esmeraldas en los extremos. Además, lució unos pendientes de diamantes con forma de estrella que le regaló su familia en la pedida, aportando un brillo especial al conjunto.
En cuanto al ramo, aunque su idea inicial era llevar camelias blancas, los floristas le recomendaron optar por peonías blancas, ya que son flores más resistentes y adecuadas para una larga jornada. Esta elección, aunque diferente de lo que había imaginado, resultó ser perfecta para el día.
Un Look Natural y Atemporal
Bea sabía que el look de belleza también debía seguir la línea natural que tanto la caracteriza. Para el maquillaje y el peinado, confió en Ángela Blanco, con quien decidió un maquillaje luminoso y natural, acorde con su estilo de llevar poco maquillaje en su día a día. El peinado, un semirrecogido adornado con pequeñas flores de paniculata, añadía un toque campestre y romántico, en sintonía con la temática de la boda.
Una Historia de Amor Digna de Película
La historia de amor de Bea y Miki comenzó de una manera tan inusual como encantadora. Se conocieron en una fiesta de disfraces, donde Miki iba disfrazado de médico y Bea de gótica. Lo que los unió en ese momento fue un particular rechazo compartido por el queso, cuando confundieron un aperitivo de sandía con queso por sandía y chocolate blanco. A partir de ahí, surgió una conexión que los llevó a verse dos días después en un concierto de ACDC, y desde entonces, no se han separado.
Ocho años más tarde, en el mismo día de su aniversario, Miki decidió hacer la gran pregunta. Sin prisas y disfrutando de cada etapa de su relación, finalmente se casaron en una ceremonia que ambos planificaron con la ayuda de sus familias, evitando wedding planners y asegurándose de que cada detalle reflejara su esencia.
"Nosotros queríamos hacer de la boda algo nuestro, y todo el proceso, aunque intenso, fue muy divertido y nos permitió crear un día que representara completamente quiénes somos", comenta Bea.
Conclusión: Un Amor Celebrado con Autenticidad
La boda de Bea y Miki fue un reflejo de su historia: auténtica, llena de detalles únicos y pensada con amor. Desde el vestido inspirado en una serie hasta los pequeños detalles que marcaron cada momento, la pareja celebró su día especial rodeada de sus seres queridos y en un ambiente que combinó lo mejor de la naturaleza y la elegancia.
Sin duda, esta boda no solo quedará en el recuerdo de quienes asistieron, sino también como un ejemplo de cómo las celebraciones más hermosas son aquellas que se construyen a partir del amor y la autenticidad.
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